Disputas de encuadramiento y los conflictos intersindicales

El papel de la empresa y del sindicato que “resiste”. La reticencia de los tribunales a brindar una solución anticipada frente a perjuicios ciertos e inminentes

Resumen

Presentada una hipótesis de conflicto de encuadramiento sindical en el seno de una empresa, los actores involucrados pueden asumir diversas actitudes direccionadas a satisfacer sus propios intereses, las que no siempre coinciden con lo exigido por la normativa laboral. Tal es así que, pese al procedimiento indicado por el artículo 59 de la ley 23.551, en no pocas ocasiones el sindicato que pretende arrogarse la representatividad de todos o un grupo de trabajadores, omite seguir este camino denominado vía asociacional, recurriendo a emplazamientos extrajudiciales seguidos de adopción de medidas de fuerza. Por su parte, las empresas poseen la facultad -no la obligación- de acudir al procedimiento reglado por el artículo 3 del Decreto 1040/2001 para intentar dar solución al conflicto, aunque frente al accionar intempestivo de la asociación sindical embistente sus esfuerzos parecerían inocuos, consumándose el accionar del gremio en un breve período de tiempo.

Se trata de situaciones que, ante el letargo administrativo para dirimirse la vía asociacional, cuyo procedimiento finaliza en sede judicial luego de una eventual apelación de la parte perdidosa por ante la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo (art. 62, ley cit.), pueden provocar daños que de muy dificultosa reparación una vez que se obtenga una decisión definitiva, que suelen arribar con el conflicto ya instalado y con perjuicios consumados. Sin embargo, tenemos la firme convicción que la justicia posee los medios para dar respuesta rápida, expedita y efectiva ante el probable acaceicimiento de un perjuicio, ponderando previamente la existencia de un ilegítimo accionar de uno de las asociaciones sindicales, al omitir deliberadamente seguir los pasos administrativos para obtener un encuadramiento sindical.